Para asegurarte de que tus neumáticos estén en buen estado para la próxima temporada, es importante guardarlos adecuadamente durante la primavera y el verano. Lo mejor es guardarlos en un lugar fresco, seco y limpio, preferiblemente dentro de casa. Si no tienes suficiente espacio en el interior, considera guardarlos en un lugar cubierto y protegido del sol y la lluvia.
Antes de guardarlos, asegúrate de revisar la presión de aire de cada neumático y ajustarla según las recomendaciones del fabricante. Si los neumáticos están sucios, puedes lavarlos con agua y jabón y dejarlos secar al aire libre antes de guardarlos.
Es importante recordar que los neumáticos de invierno se desgastan más rápido en climas cálidos, por lo que es recomendable guardarlos durante la temporada de calor. Si los tienes, asegúrate de guardarlos en un lugar fresco y seco, como un sótano.
Si tienes varias temporadas con los mismos neumáticos, considera hacer una rotación para equilibrar el desgaste. Por ejemplo, en un carro de tracción delantera, los neumáticos delanteros se desgastan más rápido, así que cambiarlos con los traseros ayuda a extender su vida útil.
Recuerda que el almacenamiento adecuado de tus neumáticos es clave para su durabilidad y rendimiento, ¡así que no los dejes al sol o la intemperie en esta temporada!
Si tienes neumáticos con rines y necesitas guardarlos, hay dos formas de hacerlo. La primera es colgarlos en la pared con unos ganchos fuertes. La segunda es apilarlos uno encima del otro, como si fueran tortitas. Lo importante es que los neumáticos de arriba y de abajo se intercambien de vez en cuando para que no se aplasten siempre los mismos.
Recuerda que, para que los neumáticos duren más, es importante mantenerlos inflados durante todo el tiempo que estén guardados. Así que, antes de guardarlos, comprueba la presión de aire y ajústala si es necesario. Y si tienes dudas sobre la presión adecuada, siempre puedes consultar el manual del coche o preguntar a un mecánico.
Si tienes neumáticos sueltos, lo mejor es guardarlos en posición vertical y moverlos un poco cada mes para que no estén siempre apoyados en la misma parte. De esta manera, se evitará que se deformen con el tiempo. Es importante que los neumáticos estén de pie uno al lado del otro (como se ve en la foto de arriba), y no apilados ni colgados en ganchos, ya que esto puede dañarlos. Además, es recomendable no poner objetos pesados sobre ellos para que no se deformen. Si los cuidas bien, te durarán mucho más tiempo y ahorrarás dinero en reemplazos.